La Roma ha realizado muchos fichajes con la llegada de Luis Enrique al banquillo. Osvaldo, Bojan, Lamela, Stekelenburg...y una larga lista de nombres de primer nivel. Pero hay uno que no puedo ocultar mi admiración, un delantero no muy conocido por el gran público. Se trata del italiano Fabio Borini.
Fabio Borini nació en Bontivoglio, un municipio en la provincia de Bolonia, Italia, el 23 de Marzo de 1991. A la edad de 9 años empezó a practicar fútbol y en 2001 se incorporó al Bolonia, decisión tomada en gran parte por su padre, que al igual que Fabio son aficionados de este club. En 2007 abandonó el club de sus amores para partir a Londres, concretamente al Chelsea F.C. Allí destacó desde muy joven y en la temporada 2009/10 se proclamó pichichi del equipo de reservas con 5 goles en 13 partidos. Borini era una apuesta personal del que era entrenador blue en aquella temporada, Carlo Ancelotti. Ancelotti confió en su compatriota y le dio la oportunidad de disputar 8 encuentros, 4 de ellos en la Premier League. El conjunto del centro de Londres le ofreció una ampliación del contrato pero Fabio lo rechazó. Ante este gesto, Ancelotti se tomó la venganza no convocándole en ningún partido con el primer equipo. Durante ese año, Borini se salió. En media temporada anotó cerca de 10 goles, incluyendo 5 goles en un partido al West Bromwich Albion y un hat-trick al West Ham United, a pesar de estar lesionado 2 meses. Esta vendetta por parte de Ancelotti hizo que Borini se marchase cedido en Marzo al Swansea City. Allí anotó un doblete el día de su debut y enamoró a la afición con sus tiros de falta. En 11 partidos marcó 6 goles y fue clave para el regreso del conjunto galés a la Premier. Este verano firmó con el Parma a pesar de tener un pre-contrato desde hacía casi 5 años. Aunque finalmente fue cedido para esta temporada en la Roma.
Borini es un delantero de los de la vieja usanza. Un killer del área, lo remata todo y define muy bien. Aparece entre los defensas y en el área parece un ratón, es díficil hacerle un buen marcaje. Su físico no es gran cosa y su altura tampoco destaca, en torno al 1,80 metros. Pero al joven italiano no le hace falta demasiado para hincharse a marcar goles. Vive al borde del fuera de juego, como Raúl o Inzaghi. Tiene una buena velocidad, sin destacar en exceso, pero lo que le ayuda a meter goles es su gran posicionamiento y su visión. Ve el hueco al que ir para que el compañero le dé el pase. Es un excelente lanzador de faltas y recuerda mucho a Cristiano Ronaldo (véase este gol por ejemplo). Asimismo posee un gran atrevimiento y le gusta encarar al rival e irse contra el portero. Es habilidoso pero no tiene un gran regate, ni lo necesita. Borini vive por y para el gol, para rematar. Tira desmarques y le pega bien de lejos. Debe mejorar defensivamente y no ser tan egoísta, cosa innata en todos los 9. A veces debería dar un pase al compañero mejor posicionado en vez de tirar a portería. Esto se suele corregir con el tiempo, y de eso Borini va a tener mucho.
Es el futuro de la delantera de la Squadra Azzurra y junto a Rossi y Balotelli podrán formar un ataque temible para los defensas. Veremos si Luis Enrique le da la oportunidad de jugar, al menos cuando compruebe que Bojan es un proyecto de crack que terminará siendo eso, un simple proyecto.
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