Su temporada en condición de cedido en el Bayer Leverkusen no pasó por alto en la directiva del Bayern Munich. Ya apuntaba maneras desde muy joven, fue semifinalista en el mundial sub '17 de Corea en 2007, siendo eliminada por una habitual de la competición, Nigeria. Toni Kroos (4-1-1990) se alzó con el premio de mejor jugador del torneo e incluso, a pesar de ser un mediocentro de carácter ofensivo, terminó como tercer máximo goleador con 5 tantos. Pero la razón que más ha influido en la esperanzadora vuelta de Kroos al Bayern ha sido su espectacular temporada en el equipo de las "aspirinas". Participó en 33 encuentros llegando a anotar 9 goles. Ante todo, demostró una capacidad innata de llevar la manija del equipo a sus 20 años y asumir responsabilidades en los momentos importantes. Su único pero es que en la presente temporada en el Bayern solo está dejando destellos de su calidad, le falta regularidad. Parece que le cuesta adaptarse a su nuevo rol.
Es considerado como sucesor de Ballack en Alemania y muchos grandes de Europa se pelean por él. Su visión de juego y capacidad de dar el último pase hacen de él un jugador apto para cualquier equipo y más aún con su capacidad defensiva y de sacrificio. Este año se está adaptando a posiciones más retrasadas en el medular, dentro del esquema de Jupp Heynckes junto a Schweinsteiger. Kroos tiene además un gran olfato goleador. Es una de las perlas de la nueva generación alemana entre la que destacan Özil, Marko Marin o Thomas Müller, y dentro de todos éstos es el más completo. Aunque esta temporada está surgiendo un jugador de características similares, Mario Götze en el sorprendente líder de la Bundesliga, el Borussia de Dormtund. Alemania tiene el futuro asegurado con jugadores así.
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