Juan Muñiz, el olvidado de Preciado

Tradicionalmente, el Sporting de Gijón ha sido un equipo modesto de la Primera División. Ha alternado buenas rachas que le llevaban a pelear incluso por la liga (véase la temporada 1978/79 por ejemplo) y otras en la que cayó en el pozo del descenso (la más cercana en la temporada 1996-1997). Como todos los modestos que no quieren hipotecar su futuro fichando jugadores que no pueden pagar, el Gijón ha confiado siempre en la cantera, en la prolífica cantera de Mareo. De allí salieron algunos como Villa, Ablanedo, Abelardo, Luis Enrique o Juanele, grandísimos jugadores, cada uno en su época. Manolo Preciado lo sabe y por eso confía mucho en la cantera. Nacho Cases es el último descubrimiento y su rendimiento está muy por encima del nivel del equipo. Pero el centro de campo del Gijón flojea bastante. Cases no tiene un acompañante de nivel que aporte esa calidad e imaginación necesaria. Eguren, Rivera o Ricardo no tienen esas cualidades. Pero hay un joven jugador en la cantera que las tiene y que las demuestra partido tras partido. Él es Juan Muñiz.

Juan Muñiz Gallego nació en Gijón, Asturias, el 14 de Marzo de 1992. Se incorporó hace 2 años al juvenil del Sporting de Gijón pero pronto fue ascendido al equipo B del club gijonés. Allí realizó grandes actuaciones que hicieron que Preciado le convocará el 16 de Mayo de 2010 y le hiciese entrar en el partido ante el Racing de Santander sustituyendo a Miguel de la Cuevas y convirtiéndose en el segundo jugador sportinguista más joven en debutar con el primer equipo. Salió con el número 38 a la espalda y, a pesar de la expectación suscitada, no tuvo tiempo de sobra para mostrar lo que tenía. Ese fue su único partido de la temporada, y la pasada campaña también disputó un solo partido de liga y otro de copa.

Con la selección las cosas le van mucho mejor. En 2009 fue convocado por la sub' 17 para un amistoso pero la llamada más importante no fue esa, sino su convocatoria para la selección sub' 19 este verano para el Europeo de Rumanía. La selección estaba plagada de jóvenes mediáticos como Morata, Gerard Deulofeu, Sarabia o Paco Alcácer. Juan Muñiz no parecía destacar hasta que se jugó el primer partido y se vio lo gran jugador que era. Formó un mediocentro de calidad junto a Ruben Pardo (que es el jugador que más se parece futbolísticamente a Xabi Alonso) y a Álex Fernández. Aportó la magia y la creatividad. Fue el nexo que unió al centro de campo con los delantero y dejó destellos de lo que puede hacer con su zurda. Los de Ginés Meléndez se alzaron con el título derrotando en la final a la República Checa 3-2 y con un Paco Alcácer estelar. Por desgracia, Juan se hizo famoso más que por sus actuaciones, por el gesto de su seleccionador (véase aquí), arrancándole de manera brusca una bandera constitucional del Principado de Asturias. Mucha polémica hubo en torno al gesto y Ginés se defendió alegando que la Federación solo permite subir banderas de España, como llevaban Álex o Morata. Si bien es cierto, y no quiero suscitar más polémica, que la bandera de Morata llevaba un toro y, por lo que a mí respecta, esa bandera sí que no me representa.

Anécdotas aparte, Juan Muñiz es un mediocentro de mucha clase y con llegada. Se mueve mucho por la línea de tres cuartos de campo y le gusta aparecer desde segunda línea, pudiendo llegar a caer a veces en la banda. Su mayor cualidad es el último pase. Promedia un gran número de asistencias por temporada. Tiene un buen dribbling y un buen arranque en estático. Su conducción de balón es otro de sus fuertes, que unido a una gran visión y capacidad de asociación, le dan a su equipo muchas soluciones cuando el equipo rival se cierra atrás. Puede bajar a recibir de los defensas aunque así pierde parte de su potencial. Gran disparo de media y larga distancia con su pierna zurda y es un excelente lanzador de faltas y corners. La pone donde quiere y con mucha potencia. Es bajito y con poco físico, por lo que recuerda mucho a jugadores como Silva o Iniesta. Lo podríamos considerar de la nueva ola de jugadores españoles denominados jugones, entre los que destacan, aparte de los mencionados Silva e Iniesta, nombres como Mata, Xavi, Cazorla o Thiago.

Tiene mucho potencial pero hay un obstáculo en su camino. Preciado no le convoca y mucho menos le pone a jugar. El segundo equipo se le queda pequeño y tiene  por ofertas de clubes de primera división y de otros equipos de Europa. El estancamiento es un problema que está ahí. Es muy joven pero necesita nuevos retos y el Sporting es un buen sitio para foguearse. Pero pasa el tiempo y todo sigue igual. Se está convirtiendo en El Olvidado de Preciado.