El problema de Argentina

Argentina tiene un grave problema que engloba todos los demás, que no funcionan como un equipo. El seleccionador es desastroso, tanto o más como el juego que desplega su selección. Ante Albania en un amistoso, ganar 4-0 cero no me parece tan difícil. Cuando hay que dar la talla es ahora, en una competición importante como es la Copa América y más si eres el anfitrión.

Argentina tiene una gran plantilla, lo que no tiene es equipo. Cada uno juega donde le apetece. Pero esto es resultado de la labor del entrenador. Para empezar no es capaz ni de elegir bien la lista de convocados. En qué cabeza cabe seleccionar a Gago o a Milito (Gaby, el defensa del Barcelona) si entre ambos igual no jugaron 10 partidos y los que jugaron dejaron mucho que desear, que se lo pregunten a Piqué sino. El Checho Batista espero que conozca un equipo llamado Oporto que ha ganado 3 títulos esta temporada y que uno de sus defensas titulares es el argentino Otamendi. O si, ya que Argentina no cuenta con un buen centro de campo, en lugar de convocar a los Gago y compañía, convoque a un tal Juan Román Riquelme, totalmente capaz de hacerlo mejor que cualquier centrocampista que convocó. Pero aparte de esto, lo peor es su juego.

Argentina no defiende, ni atrás ni adelante. La defensa debería empezar arriba y justo cuando se pierde el balón. Si Argentina recuperará más arriba no tendría que construir desde tan atrás, lo que haría que creara más ocasiones. Pero es que cuando tienen el balón también es desesperante. No hay apenas desmarques, los jugadores se desplazan andando y lo peor que vi en mi vida es cuando Messi recibe el balón. Si Leo tiene el balón en los pies, no hay ningún compañero acompañándole o buscando el pase, tan solo Agüero y cuando entra sustituyendo a Lavezzi.

Me imagino una Argentina: con Romero en portería; una línea de 4 defensas con Zanetti, Otamendi, Mascherano y Zabaleta; un mediocentro con Cambiasso como recuperador y jugador que da el primer pase, con Riquelme llevando la manija del equipo y a Pastore (el gran perjudicado del juego de Batista) dando una clase de fútbol; y una delantera que no hace falta decir cúal ya que entre Di María, Messi, Tévez, Lavezzi, Higuaín y Agüero es difícil equivocarse.

Lástima que nunca llegué a verlo...