Han comenzado ya todas las ligas en Europa. Un apasionante año futbolístico se viene. Unos intentarán repetir el título, otros aspirarán a desbancar al campeón y los demás se repartirán los puestos que dan acceso a Europa y sobre todo a no caer en el amargo descenso. Una de las liga más igualadas y con más emoción es la Ligue 1. Hasta este año. El PSG ha fichado a base de talonario de nuevo y parece casi una hazaña histórica que alguien le arrebate el título de liga. Aunque ha empezado con 3 empates, la superioridad de plantilla respecto a cualquiera de sus competidores es abismal. El Lille ha perdido a Hazard, el Marsella no es lo que era, al igual que el Lyon. Y el reciente campeón, el Montpellier ha perdido, entre otros, a una de sus 2 estrellas, Olivier Giroud. Casi imposible repetir campeonato. Yo diría que tiene hasta difícil entrar en puesto de Liga de Campeones. Solo les queda confiar en la calidad de un joven mediocentro que el año pasado causó furor. De él hablaremos hoy, de Younès Belhanda, la esperanza del Montpellier.
Younès Belhanda nació el 25 de febrero de 1990, en Avignon, una ciudad al sudeste de Francia. Sin embargo, tiene origen marroquí a través de sus padres. Su primer club fue el Racing Club Aramon, el equipo de la ciudad en la que creció, muy cerca de Avignon. En este club solo pasó un año. Entonces se fue a jugar al MJC Avignon. Empezó jugando en puestos muchos más defensivos que en los que ahora se maneja. Era habitual verle de líbero. Él mismo cuenta el papel fundamental que su entrenador en esa época, Jean-Christophe Gleyze, tuvo en si desarrollo: "Él (Gleyze) era más que un entrenador. Ya que mi padre trabajaba y vivía en Gard (un departamento francés no muy lejano a Avignon), fue él quien me llevó a entrenar y a casa durante 3 años. Sin él y sin el MJC Avignon, no me habrían encontrado otros clubes". Con tan solo 13 años, 4 de los clubes más importantes de Francia se interesaron por él: Lyon, Marsella, Montpellier y Saint-Étienne. Rechazó al Marsella alegando que "no se conoce al club (Marsella) por su centro de entrenamiento". Cuando parecía haberse decidido por el Saint-Étienne, sus padres le convencieron para que fichara por el Montpellier, que estaba más cerca de su casa.
Una vez que ya se incorporó definitivamente al Montpellier, vio cómo decidieron cambiar de posición. En lugar de líbero, se le probó como mediocentro defensivo. Permaneció 5 años en la academia del club, donde coincidió con el que hoy es su compañero, Rémy Cabella, hasta que en la temporada 2007/08 se le pasó al equipo de reservas. Debido al buen rendimiento en el equipo, y a su buen papel en la copa de equipos sub' 19, se le firmó un contrato profesional y se le incorporó al primer equipo. René Girard, el entrenador de la primera plantilla, al ver a Belhanda decidió inmediatamente probarlo en posiciones más adelantadas. En su casi inamovible esquema de 4-2-3-1, Belhanda jugó en la parte izquierda de la línea de 3. Su debut no tardó en llegar y fue en el primer partido de la temporada 2009/10 ante el PSG. Terminó con empate a 1 y Belhanda dejó muy buenas sensaciones. Realizó una gran temporada y el Montpellier acabó quinto, siendo el equipo revelación y clasificándose para la Europa League. La temporada siguiente, Belhanda debutó en Europa y su rendimiento en liga no fue nada malo. Pero el equipo finalizó en la decimocuarta posición. Nada hacía prever lo que sucedería solo 1 año después. Girard vio que había que cambiar algo y situó a Belhanda justo detrás de Giroud y no tan en banda. Asimismo le dio el dorsal 10, más acorde a su nueva posición y nuevo rol. Los resultados no se hicieron esperar y el Montpellier se alzó con el título, con algo de polémica en la última jornada. Tuvieron que remontar un 1-0 al Auxerre, ya descendido, y el partido incluso tuvo que suspenderse momentáneamente por los ultras del AJ Auxerre. Remontaron gracias a 2 goles de Utaka y supuso el éxtasis de un equipo que difícilmente volverán a disfrutar en Montpellier.
28 partidos, 12 goles y 4 asistencias fueron los números de Belhanda la temporada pasada pero esta campaña, con la marcha de Giroud, sus números pueden aún mejorar. En el plano internacional, Belhanda llegó a disputar 2 partidos con la selección francesa sub' 20 aunque finalmente decidió jugar con Marruecos, con la que ya lleva disputados 14 partidos y marcado 1 gol a pesar de sus 22 años.
Younès Belhanda es un mediocentro ofensivo que destaca por su velocidad, gran visión y excelente regate. Su conducción de balón impresiona y sus recursos técnicos están a la altura de pocos. Es polivalente ya que puede actuar también como interior puesto que es capaz de elaborar y organizar el juego y mover con acierto el balón. Físicamente no parece gran cosa (1,74m.) pero realmente es un jugador potente, muy difícil de tumbarlo. Su tren inferior le permite salir con mucha velocidad y hacer cambios de ritmos que dejan tirados al defensa. Sutil control de balón, buen disparo lejano y excelso último pase son otras de sus cualidades. Es diestro pero tiene una buena pierna izquierda. Le pega bien con ambas desde lejos. Le encanta el juego de toque con sus compañeros para aprovechar los espacios que crean entre la defensa. Abusa muchas veces del juego horizontal pero en posiciones algo más retrasadas es muy bueno realizando pases entre líneas. Julio Maldonado "Maldini" lo definió así en una charla con los internautas: "Belhanda me encanta, tiene habilidad, visión de juego, buen pasador. De lo mejor de la última liga francesa". Además es un buen finalizador cara a puerta como demuestran sus estadísticas y defensivamente cumple con creces, es parte debido a su pasado como líbero y mediocentro defensivo. Su mayor pero, aparte del excesivo uso de pases horizontales, es la irregularidad. Se le echa en falta en muchos momentos del partido. Otro aspecto que destaca de Belhanda, no sé si para bien o para mal, son sus vistosas y excéntricas celebraciones, aunque comprensible para un futbolista de 22 años.
Se ha quedado en el Montpellier rechazando numerosas ofertas de equipos punteros como Real Madrid, Arsenal, PSG o Inter. Aún así, no creo que tarde en dar el salto a un grande de Europa. El fútbol lo agradecerá.