viernes, 11 de marzo de 2011

Históricos del fútbol: Fernando Redondo, el Príncipe

Qué decir de este jugador que ya no se sepa. Su trayectoria es inconmensurable, su recuerdo imborrable y su magia inagotable. No he tenido la suerte de ver a Redondo en demasiados partidos pero los pocos que lo vi jugar dejaron una gran huella en mí. Cada actuación era mejor que la anterior, su técnica era espléndida, más destacable aún ya que actuaba como mediocentro defensivo. La imagen del tacón entre las piernas al jugador del Manchester United Henning Berg y su posterior asistencia a Raúl para que anotara sin que el portero pudiera hacer nada quedará para la posteridad. Es uno de esos partidos con sabor a Champion's League que se quedan en la retina de los espectadores. Todavía más en la mía que vi como el Madrid elimina al Manchester en cuartos y encima en nuestro estadio. No fue una de esas noche mágicas en Old Trafford (2-3).

Fernando Carlos Redondo Neri nació en Buenos Aires, Argentina, el 6 de julio de 1969. En su infancia jugaba al fútbol sala, en el modesto equipo Talleres de Escalada. Al ver que Redondo ya destacaba desde muy temprana edad, su padre lo llevó a que hiciera una prueba para entrar en el Argentinos Juniors. Debutó ante el Gimnasia y Esgrima la Plata en 1985, con tan solo 16 años. Tras 5 años prolíficos, el Tenerife mostró interés por él, especialmente Valdano, que era el entrenador. Allí se erigió como uno de los mejores jugadores de la historia del club blanquiazul y fue fichado posteriormente por el Real Madrid junto al que era su entrenador, Jorge Valdano. La llegada al club blanco lo consagró en la élite del fútbol. Con el número 6 a la espalda conquistó 2 Ligas, 1 Supercopa de España, 2 Ligas de Campeones y una Copa Intercontinental.

En el verano del 2000 fue traspasado al A.C.Milán, con mucha polémica. Allí de nuevo las lesiones le jugaron una muy mala pasada (anteriormente no había podido jugar las temporadas 94/95 y 96/97 por lesión). Estuvo apenas sin disputar minutos pero Redondo, con una actitud loable, renunció a su sueldo. Al no conseguir recuperarse por completo, decidió retirarse en 2004.

El refrán español "cada uno recibe lo que se merece" no parece ser del todo cierto. Las lesiones fueron un tormento para Fernando Redondo y le obligaron a dejar el fútbol antes de que su magia se hubiera desvanecido. Con 35 años puso fin a una carrera llena de alegría y desilusiones. Lo que debemos recordar de él es su fútbol, su entrega y su continúo afán de superación.

Redondo era un jugador novedoso, diferente. Contaba con un gran regate y dribbling. Buen cambio de ritmo y notable velocidad y gran rigor táctico, jugaba por todo el centro del campo, en cualquier posición. Quitarle el balón parecía ser imposible sin hacer falta. Se podría decir que en el Tenerife y en el Real Madrid se doctoró "cum laude" en el noble deporte del fútbol. Fue definido por Fabio Capello como "un jugador tácticamente perfecto".


 

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